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Remedios para el desamor | Enrique Rojas

Remedios para el desamor | Enrique Rojas

La crisis de la pareja constituye un rasgo característico de la sociedad actual. Se trata de un fenómeno que crece día a día en la mayoría de los países y que da lugar, entre otros aspectos, a los llamados niños ping-pong.

Desde su experiencia médica y humana, Enrique Rojas, uno de psiquiatras más reconocidos de nuestro país, analiza este problema a partir de las raíces del mismo: la correcta o incorrecta elección amorosa y la esencia del enamoramiento. Tras examinar los ingredientes del amor conyugal, así como las claves y dificultades que se van planteando en la convivencia, se adentra en el complejo mundo de las rupturas amorosas y nos ofrecece una serie de remedios para el desamor.

Un libro imprescindible para afrontar y superar las crisis afectivas y construir unas relaciones más sólidas y duraderas.

 

 

¿Qué es el Bienestar Social?

¿Qué es el Bienestar Social?

En términos generales, la palabra bienestar permite designa aquel estado que atraviesa un individuo y que se caracteriza por la satisfacción y la felicidad.
También es habitual que se use el concepto de bienestar para referirse a la situación económica cómoda y holgada que dispone una persona y que por caso le permite mantenerse sin problemas y además por ejemplo realizar viajes, compras de bienes, entre otros.Ahora bien, en este sentido es importante destacar que en la percepción del bienestar tendrá mucho que ver la subjetividad, es decir, no todos disponemos de los mismos gustos e inclinaciones y por tanto lo que a alguien le reporte bienestar a otro puede no significarle lo mismo.Por Bienestar Social se designa al conjunto de factores o elementos que participan a la hora de determinar la calidad de vida de una persona y que en definitivas cuentas son también los que le permitirán a esta gozar y mantener una existencia tranquila, sin privaciones y con un constante en el tiempo estado de satisfacción.

Entre estos factores se incluyen, e incidirán casi de la misma manera, aspectos económicos, sociales y culturales. Si bien es cierto que lo que se entiende por bienestar posee una importante carga subjetiva que le imprimirá cada individuo con su propia y singular experiencia, porque es claro, lo que para uno es bienestar para otro puede no serlo, existen factores objetivos para determinarlo y que son los que nos permitirán hablar y distinguir cuando hay o no hay una situación de bienestar.

Entonces, básicamente, en la concepción del bienestar social se incluyen todas aquellas cosas que inciden de manera positiva para que un sujeto, una familia, una comunidad, puedan alcanzar el objetivo de tener una buena calidad de vida.
Un empleo digno, en el cual se respete la percepción de un salario acorde al trabajo, capacitación y esfuerzo que se desempeña, más el merecido lapso de descanso que le corresponda a cada cual por ley y por la tarea que realiza, recursos económicos para poder satisfacer las necesidades básicas como ser de educación, vivienda, salud, tiempo de ocio y entretenimiento, son las principales cuestiones que nos hablarán del bienestar o no en el cual vive una persona, una sociedad.

Existen diversas maneras para medir el bienestar, desde un punto de vista estrictamente económico, porque sin dudas más allá de cualquier tipo de consideración, a favor o en contra, es lo que nos permitirá acercarnos al logro de una situación de bienestar global en la que se incluyan todos los otros aspectos, el social, el cultural, entre otros, el Producto Interior Bruto (PIB) de una Nación será el que asociado con el nivel de distribución de la riqueza al cual haya llegado dicha sociedad, nos dirá si hay o no bienestar, porque un alto PIB con una real distribución en materia de riqueza, provocará que el bienestar este extendido en la sociedad, pero si por el contrario, el PIB no es significativo y la concentración de la riqueza en unos pocos es lo que manda, entonces, no podremos hablar de bienestar en la sociedad en cuestión.

Asimismo, los índices de precios, las canastas básicas, bien medidos, claro está, no los dibujos que muchos gobiernos hacen para favorecer sus gestiones y el índice de desempleo de una Nación, nos permiten saber del bienestar o no que existe en una sociedad. Porque por ejemplo, si en un determinado país, las estadísticas oficiales, nos dicen que una familia tipo (matrimonio y dos hijos) puede vivir con $ 2.000 mensuales, nos permitirá saber cuántas familias disponen de bienestar y cuántas no, porque fácilmente quienes no dispongan de ese valor en su bolsillo cada mes no dispondrán del mencionado bienestar, tocando la carencia.

Pero también y ya saliéndonos de lo estrictamente económico, hay otras formas para determinar el bienestar de una comunidad: la esperanza de vida al nacer, la tasa de alfabetización, la cantidad de libros que se publican al año, el número de personas que pueden acceder a la Universidad, la disponibilidad que existen de algunos bienes de consumo considerados no dentro de las necesidades básicas, como ser una computadora, un teléfono celular, entre otros.

En tanto, el responsable máximo que tendrá en sus manos que una sociedad logre el tan ansiado bienestar es el estado, quien, mediante diversas políticas y medidas tendientes a corregir los vicios y las inequidades que se suscitan, promueva el bienestar para cada uno de los habitantes de la nación y por eso, además, tendrá la exigencia de él mismo poder generar y multiplicar riquezas.
Distribuir eficientemente la renta y promover el desarrollo de servicios públicos que les garanticen a las personas la resolución de temas básicos como ser la salud y de manera gratuita, por supuesto que contribuirán ampliamente a implantar un contexto de bienestar social.

Fuente: https://www.definicionabc.com/social/bienestar-social.php

La unión  conyugal

La unión conyugal

QUÉ ES :

La genérica inclinación natural, y espontánea atracción, hacia el otro sexo, en libertad de elección, transformada por el conocimiento en amor, comienza un itinerario de maduración y perfección entre hombre y mujer, de lo que culminará en una verdadera unión conyugal.

Los antiguos griegos, al amor entre un hombre y una mujer, le llamaban EROS. Este amor no nace de la voluntad, inteligencia o pensamiento de la persona; es superior a ella tanto en cuanto se impone al ser humano sin su intervención.

Este amor, que siente la persona hacia la otra, y mutuamente entre ambos, no es un final, sino un punto de partida para ambos..

A partir de ahora, ambos, si podrán, y tendrán, que aplicar su voluntad y entendimiento para asumir y desarrollar este amor, dándole cauce pleno en lo humano y en lo espiritual.

Comienza un particular y único (porque es entre “este especifico varón y esta especifica mujer” y no otros) proceso de comunicación entre ambos, siendo ambos diferenciados y complementarios, por ser antropológicamente él y ella.

Este proceso de comunicación por amor mutuo les llevará a la entrega y donación mutua. En la que dos se hacen uno, apareciendo “el nosotros”, culmen de lo que verdaderamente es la unión conyugal.

En esta donación mutua está presente la totalidad del ser personal, no solo por lo corporal y biológico o lo afectivo y sexual sino que ambos se entrelazan en un pacto de aceptación esponsal del uno por el otro.

No es un mero acto formal, este pacto conyugal, que comenzó a tomar forma con los inicios del enamoramiento y que ya queda ejecutado con la formalidad del matrimonio.

Es un proceso de comunicación, dirigido por el amor, que con sucesivos actos de libertad a lo largo de toda la vida, va madurando y conformando ambos cónyuges, el uno para el otro, creando “el nosotros”.

Como fruto del amor de enamoramiento, se puso en marcha un proceso de comunicación y aceptación, dando lugar a un compromiso del amor futuro.

En palabras de Enrique Rojas, comenzaríamos la etapa de enamoramiento diciendo: “Enamorarse es encontrarse a si mismo fuera de si mismo, es querer a alguien en exclusividad y pensar en ella para compartir el futuro”.

Continuaremos con palabras de Javier Vidal-Cuadras: Es el amor enamorado, extremadamente inteligente y perspicaz, que esta centrado en la persona del otro. Cuando se dan estas dos cualidades de amor y enamorado, entones además es dependiente y entregado, y no piensa en la persona amada como un instrumento de su propia satisfacción.

También otro experto en matrimonio, Pedro Juan Viladrich,:en relación a lo que puede llegar a ser la unión conyugal: “llegando a ser una única unidad de vida y por vida”

Y finalmente para tratar de que veamos hasta que cotas puede y debe llegar el amor de la unión conyugal, lo que nos dicen Javier Hervada: “El uno ama al otro no como a sí mismo, sino con el amor de sí mismo a sí mismo”.

 

QUÉ NO ES :

Es mucho más que una mera convivencia. Es mucho más profundo que vivir en comunidad de los que algunos llaman “equilibrios comprometidos y equilibrantes”.

También es muchísimo mas de “vivir junto a mi amor”. No es tampoco una cuestión de cantidades, cualidades o calidades en la donación mutua.

Tampoco es “vivamos juntos a prueba” y el tiempo y la convivencia diaria demostrarán si podemos estar juntos toda la vida.

Si en la Unión Conyugal no se ha partido con anterioridad con un amor limpio hacia la otra persona, sin egoísmos, y si, por el contrario, solo buscando la satisfacción unipersonal, lo que estamos creando, o fomentando, es otra cosa. Ya que no existirá donación total, ni respeto por el otro cónyuge hacia lo indecible.

La unión conyugal comienza a florecer después de “la boda”. Es la unión de dos personas en todos sus aspectos y vivencias. Tanto en lo espiritual como en lo material y concupiscente.

No es el remedio para apaciguar la concupiscencia, no es el desorden del placer por el placer.

La verdadera unión conyugal hace ser dueña de los propios instintos, ante cualquier circunstancia. en la convivencia de ambas personas. Es posible que a veces este actuar no sea fácil, ni cómodo, pero si hacedero por parte de ambos cónyuges, cuando las circunstancias adversas se originen.

La unión conyugal esta reñido con actuaciones de convivencia donde impera en las relaciones de los esposos la descortesía, la malas formas de conducta y educación, vulgaridad, ordinariez…etc…

Cuando se dan aspectos como lo expuesto anteriormente, el amor integral de la verdadera unión conyugal comienza a desgastarse, y termina no existiendo, quizás porque en verdad nunca existió, y desaparece.

Lo que prolifera en esta “desunión conyugal” son las frustraciones. los egoísmos, las mezquinas compensaciones, que se buscan en cada momento, cuando las diferentes concupiscencias se ponen de pie, exigiendo carnaza y placer.

Muchos ejemplos de parejas de matrimonios así lo acreditan, que una vez que dos personas, por amor, pactan unirse en matrimonio, la unión conyugal es todo un proceso. Que a lo largos de la conjunta convivencia, a lo largo de sus vidas, ambos realizan para materializar la espiritualidad y trascendencia que representa el donarse mutuamente. Este proceso se realiza bajo todos los aspectos de esa convivencia, por el amor mutuo que se tienen y pensando en la procreación para crear y desarrollar una nueva familia.

Quien vive de esta forma, con esta altura de miras, tiene la finura y el conocimiento experimental adquirido, para detectar, en su entorno convivencial, cuando encuentras matrimonios donde se detecta con facilidad la existencia de saber vivir una feliz y sana unión conyugal, y cuando no.

Cualquier simulación de lo anterior se apartaría de lo que es una verdadera unión conyugal.

Erasmo de Rotterdam. Triunfo y tragedia de un Humanista

Erasmo de Rotterdam. Triunfo y tragedia de un Humanista

Una obra maestra de la divulgación de la Historia, la Religión y la Política.

Nos habla del cambio de una era, del tiempo que a veces pone a los hombres antes las mismas disyuntivas: el estudio, el fanatismo, el partidismo, la discusión sobre la libertad.

La disciplina espartana del seminario y la coacción espiritual de las empulgueras de la escolástica habían sido para sus nervios, finos, sensitivos y curiosos, un verdadero martirio; su espíritu, hecho para la amplitud, no puede desplegarse en tales angosturas. Pero quizás esta hiel y este vinagre eran necesarios para darle aquella increíble sed de saber mundano y de libertad, pues en esta disciplina aprendió aquel hombre, largo tiempo castigado, a odiar como inhumano, de una vez para siempre, toda limitación y estrechez de cerebro, toda doctrinaria unilateralidad, toda brutalidad y todo despotismo.

Erasmo de Rotterdam. Triunfo y tragedia de un Humanista», de Stefan Zweig. Página 26

Nunca termino de aprender sobre el Humanismo, el Renacimiento, la Reforma, la Ilustración,… y lo peligroso que es confundirlas cual estudiante de secundaria perezoso, que sólo quiere pasar curso y no entender su mundo entendiendo un poco sobre el mundo que lo precedió.

(…) como verdadero cosmopolita no es más que visitante en todas partes, sólo huésped; en ninguna adopta las costumbres y el modo de ser de un pueblo, en ninguna una lengua viva. En todos sus innumerables viajes, en realidad pasó al lado de lo más característico de cada país sin verlo. Para él, Italia, Francia, Alemania e Inglaterra, se componían de la docena de hombres con los cuales podía mantener una conversación refinada; una ciudad, de su biblioteca; y notaba, cuando más, ello aparte, dónde los mesones eran más limpios, las gentes corteses y los vinos más dulces. Pero todo lo que no fuera el arte de los libros permanecía recóndito para él; no tenía ojos para la pintura, ni oído para la música. No advertía lo que en Roma estaban creando un Leonardo, un Rafael y un Miguel Ángel y censuraba el entusiasmo artístico de los papas como superflua dilapidación, como antievangélico amor del lujo.

Erasmo de Rotterdam. Triunfo y tragedia de un Humanista», de Stefan Zweig. Página 28

Increíble lo que cuenta Zweig sobre la importancia de su figura y de su disputa con Lutero. La oposición de sus personalidades y la vigencia de la distinción entre el pensador y el revolucionario, entre el hombre de paz y conciencia y el fanático guerrero y de acción. Erasmo siempre celoso de su libertad, Lutero poseído del ansia de imponer sus ideas, pero también deseando obtener para sí, sin éxito, el favor de Erasmo.

Pero, en épocas políticas, mantenerse aparte y en un todo imparcial es más difícil que ingresar en un partido, y, con gran enojo suyo, el nuevo partido trata de autorizarse refiriéndose a Erasmo. Éste fundó la crítica reformadora de la Iglesia, que después Lutero transformó en un ataque contra el papado; como dicen amargamente los teólogos católicos, Erasmo «puso los huevos que empolló Lutero». Quiéralo o no, Erasmo, hasta cierto grado, es responsable de las acciones de Lutero como quien le preparó el camino: «Ubi Erasmus innuit, illic Luther irruit».

Erasmo de Rotterdam. Triunfo y tragedia de un Humanista», de Stefan Zweig. Página 92

Zweig escribe el libro en 1934, con la conciencia del ascenso nazi en su querida Alemania, se ve su miedo a la deriva autoritaria europea, como si tuviera miedo de cometer los mismos errores históricos. Profundiza en la visión Europea del erasmismo, la estrategia de Carlos V y su Universitas Christiana y las aspiraciones de los principes alemanes. Zweig no nos da una lección de historia rigurosa, nos da su opinión sobre la historia a través de su visión de la política y del alma humana.

Todos los grandes conflictos violentos de la humanidad son menos atribuibles a la voluntad de violencia que reside en la sangre del hombre que a una ideología que desencadena esta voluntad y la impulsa contra otra parte de la familia humana. Sólo el fanatismo, ese bastardo del espíritu y de la violencia, que quiere impone la dictadura de una idea, la de la suya propia, a todo el universo, como la única forma permitida de fe y de existencia, hiende la comunidad humana en enemigos y amigos, partidarios y adversarios, héroes y criminales, creyentes y herejes; como sólo reconoce su sistema y sólo quiere considerar como verdadera su verdad, tiene que echar mano de la violencia para abatir a todos los otros dentro de la pluralidad de representaciones, querida por Dios. Todas las violentas limitaciones de la libertad espiritual, de la libertad de opinión, la inquisición y la censura, la hoguera y el cadalso, no han sido impuestas al mundo por la violencia ciega sino por el fanatismo de severa mirada, ese genio de la parcialidad y enemigo hereditario de la universalidad, ese prisionero de una única idea que intenta siempre hostigar al mundo entero y encerrarlo en esta prisión suya.

Erasmo de Rotterdam. Triunfo y tragedia de un Humanista», de Stefan Zweig. Página 67

La visión europea de Erasmo como un todo, y su sentimiento aristocrático respecto del conocimiento y la sabiduría, te hacen pensar una y otra vez sobre los grandes temas que no se agotan, temas cuya esencia hay que abordar en distintas épocas históricas aún estando revestidos de diferentes disfraces.

En su estimación exagerada de la civilización, los humanistas no comprenden las fuerzas primitivas del mundo de los impulsos, con su indomable violencia, y, con su optimismo cultural, convierten en cosa insignificante el espantoso problema, apenas soluble, del odio de las masas y de las grandes psicosis apasionadas de la humanidad. Sus cálculos son demasiado simples: para ellos, hay dos capas sociales, una inferior y otra superior; abajo, la muchedumbre sin civilizar, ruda y apasionada; arriba, el claro círculo de los educados, de los comprensivos, de los humanos, de los civilizados, y el principal trabajo les parece realizado cuando logran atraer partes cada vez mayores de la capa inferior de los incultos para unirlas a la superior de la cultura.

Erasmo de Rotterdam. Triunfo y tragedia de un Humanista», de Stefan Zweig. Página 70

Es posible que no sea el libro histórico más riguroso en términos fácticos. Stefan Zweig no lo pretende, sino que nos da su visión, su toma de partido por Erasmo y el erasmismo. Al igual del mundo que está viendo desaparecer (la República de Weimar), ve en Erasmo la ilusión de un mundo que pudo ser y que otras fuerzas y circunstancias evitaron.

DIOS O NADA

DIOS O NADA

En esta entrevista amplia, variada (autobiográfica y doctrinal; experiencial y conceptual; africana, romana, universal…), sincera, briosa y en tantos momentos cautivadora, el cardenal Sarah aborda con altura y franqueza los grandes temas eclesiales de la actualidad: desde la misión de la Iglesia, la evangelización, la liturgia o la oración, al celibato sacerdotal, las vocaciones, la lucha contra la pobreza o las más candentes cuestiones en torno a la familia y al matrimonio.

He leído Dios o nada con gran provecho espiritual, alegría y gratitud. Vuestro testimonio de la Iglesia en África, del sufrimiento durante la época del marxismo en Guinea y de una vida espiritual dinámica, tiene gran importancia para la Iglesia. Es singularmente relevante y profundo lo que afirma acerca de la centralidad de Dios, la celebración de la liturgia y la vida moral de los cristianos. Su valiente respuesta a los planteamientos de la “teoría de género” clarifica una cuestión antropológica fundamental. Benedicto XVI, Papa emérito.

Hay un “momento de África” que se está desarrollando en el catolicismo, y el cardenal Robert Sarah es una de sus voces más importantes. Si quiere usted entender las fuerzas que configuran el futuro de la Iglesia, le recomiendo que lea este libro. John Allen, escritor y editor estadounidense.
El cardenal Sarah muestra un profundo amor por el Evangelio, el corazón de un pastor para los pobres y una visión clara de los desafíos a los que se enfrenta la Iglesia en el mundo posmoderno. Es una guía importante para la misión de la nueva evangelización. José H. Gómez, Arzobispo de Los Ángeles (California).

Robert Sarah nació en Guinea en 1945. Sacerdote desde 1969, en 1979 fue nombrado Arzobispo de Conakri, con 34 años de edad. En 2001 Juan Pablo II lo llamó a la Curia romana, donde desempeñó sucesivamente dos altos cargos. Benedicto XVI lo creó Cardenal en 2010, y en 2014 Francisco lo nombró Prefecto de la Congregación para el Culto divino y la disciplina de los sacramentos.