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Daniel Goleman

Daniel Goleman

Autor

Daniel Goleman ​(Stockton, 7 de marzo de 1946) es un psicólogo, antropólogo, periodista y escritor estadounidense. Adquirió fama mundial a partir de la publicación de su libro Emotional Intelligence (en español Inteligencia emocional) en 1995.

Daniel Goleman posteriormente también escribió Inteligencia social, la segunda parte del libro Inteligencia emocional.

Trabajó como redactor de la sección de ciencias de la conducta y del cerebro del periódico The New York Times.​ Ha sido editor de la revista ‘Psychology Today’ y profesor de psicología en la Universidad de Harvard, en la que obtuvo su doctorado.

Goleman fue co-fundador de la Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning (Sociedad para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional) en el Centro de Estudios Infantiles de la Universidad de Yale (posteriormente en la Universidad de Illinois, en Chicago), cuya misión es ayudar a las escuelas a introducir cursos de educación emocional.

Editado por primera vez en 1995, el libro Inteligencia emocional se mantuvo durante un año y medio en la lista de los libros más vendidos del The New York Times. Según la página web oficial de Daniel Goleman, se han vendido, hasta 2006, alrededor de 5.000.000 de ejemplares en 30 idiomas, y ha sido best seller en muchos países.

En 2009 se publicó en español su libro Inteligencia emocional.

Benazir Bhutto, heroína de la democracia

Benazir Bhutto, heroína de la democracia

El que una de las jóvenes más bellas del mundo, laureada en las Universidades de Oxford y de Harvard, recién cumplidos sus 25 años se hubiera convertido en la más poderosa líder democrática de su patria, Pakistán, y pocos años después, en la primera mujer electa para el cargo de Jefe del Gobierno en un país islámico, ha hecho que Benazir Bhutto se destaque como una de las más importantes líderes del género femenino en las últimas dos décadas de este siglo XX.

Mientras Pakistán cuente con dirigentes como ella, su futuro es más promisorio

Invitado por la Academia de Letras de Pakistán, asistí, junto con los profesores Rafael Angel Herra y Amalia Chaverri a una “Conferencia Internacional de Intelectuales y Escritores” celebrada en Islamabad el año pasado.

La primera ministra, Benazir Bhutto, inauguró la Conferencia. Tuvimos así la oportunidad de escuchar y aplaudir una de las piezas oratorias más hermosas, de más profundo y combativo sentido democrático, que se pueda escuchar en cualquier parte del globo, donde la sin par Benazir demostró por qué se la considera la más elocuente de los líderes políticos del Asia.

Tras coronar sus estudios académicos en Estados Unidos y en Inglaterra, Benazir regresó a su patria para incorporarse a la lucha por la libertad política y el progreso social de Pakistán, sometido tradicionalmente a dictaduras militares y a la intransigencia de los fundamentalistas mahometanos. Excepcionalmente gobernaba entonces Pakistán el primer líder democrático electo libremente por su pueblo, tras veinte años de duro batallar. Ese gobernante era nada menos que Zulfikar Ali Bhutto, padre de Benazir y fundador del Partido Popular Paquistaní (PPP), quien estaba empeñado en modernizar su nación, y en luchar porque su pueblo saliera de la miseria a que lo tenían sometido los señores feudales y sus aliados, los clérigos fundamentalistas mahometanos.

En 1977 el ejército paquistaní, dirigido por el general Zia Ulhac derrocó al popular presidente Bhutto, lo encarceló junto con su esposa, sus hijos y los principales dirigentes del PPP, e inició un proceso contra Sulfikar que terminó con la condena a muerte en la horca del Presidente mártir.

En junio de 1978, con ocasión del vigésimo quinto cumpleaños de Benazir, el presidente Bhutto le escribió, desde su celda de condenado a muerte, una conmovedora carta que hoy se cataloga entre los más importantes documentos de la historia paquistaní. Y en uno de los pasajes más patéticos, y al mismo tiempo más proféticos de su histórica carta, le decía ZULFIKAR a su queridísima hija Benazir : “¿Cómo puede un preso condenado a muerte escribir una carta de cumpleaños a una bella y brillante hija que lucha por la vida de su padre, estando ella misma encarcelada?”

“La vida es una aventura amorosa. Es un romance con cada una de las bellezas de la naturaleza. No tengo duda en afirmar que mi más apasionada aventura amorosa ha sido con mi pueblo. Existe un indisoluble matrimonio entre la política y los ciudadanos. Es por ello que “el hombre es un animal político” y el Estado es su teatro. Yo he permanecido en el centro del escenario de ese teatro por más de veinte tumultuosos años. Y creo que todavía tengo un papel que representar. Creo que el pueblo continúa queriendo verme en el escenario. Pero si tengo que desaparecer, te doy a ti el regalo de mis sentimientos. Tu sabrás dar la lucha mejor que yo. Tus discursos serán más elocuentes que los míos. Tu dedicación será igualmente total. Habrá más vitalidad en tu batallar. Tus decisiones serán más atrevidas. Yo te trasmito las bendiciones de la misión más bendita. Y este es el único regalo que puedo darte en tu cumpleaños.”

El presidente Bhutto fue cruelmente ejecutado en la horca por Zia y sus carceleros. Y Benazir permaneció cinco años como prisionera. Sabiéndola enferma y creyéndola ya vencida, el dictador la exilió a Londres en 1984. Pero Benazir no cejó ni un día en su lucha por reivindicar la memoria de su padre y por cumplir la misión que este le había encomendado.

En 1986 regresó Benazir a Pakistán para ser recibida con las más tumultuosas manifestaciones de apoyo de toda la historia de su país. Y una vez muerto el dictador Zia con todos los principales generales de su ejército en un misterioso accidente de aviación, ocurrido en agosto de 1988, los nuevos gobernantes de facto no se atrevieron a desoír por más tiempo el clamor popular levantado por el verbo elocuentísimo de Benazir, reclamando elecciones libres. Las elecciones se realizan en noviembre de 1988, y el PPP resultó vencedor, pese a los fraudes de la gobernante Liga Islámica. Como primera ministra Benazir formó gobierno en diciembre de 1988, reiniciando de inmediato la tarea reformista de su padre. En 1990 la Liga Islámica y los militares forzaron la caída del gobierno de Benazir. Pero ella no cedió en su heroica lucha. Recorrió incesantemente su país levantando los ánimos de su pueblo en tal forma que, en 1993 el gobierno de facto decidió realizar nuevas elecciones en las que el PPP volvió a triunfar, y Benazir asumió otra vez la jefatura de Gobierno, donde continúa ahora su lucha por asegurar la democratización de Pakistán.

En el acto de inauguración de la Conferencia Internacional de Intelectuales y Escritores, a la que asistimos más de 500 delegados de todos los países del mundo, tuve la satisfacción de volver a ver y a escuchar a esa extraordinaria mujer que es la Primer Ministra, a quien había tenido el privilegio de conocer desde veinte años antes. Benazir sintetizó el sentido de la magna reunión con párrafos como estos, que traduzco libremente del excelente inglés en que ella pronunció su discurso:

“No es necesario disminuir la excelencia y la perfección de las otras manifestaciones del arte, para proclamar que la literatura ha sido siempre la más directa articulación de la condición humana. Es el don del lenguaje, del discurso oral y escrito el que hace la historia de la literatura el espejo más excelente de la civilización humana.”

El calor del discurso y el tono elocuente de la impecable exposición de Benazir asumió una fuerza impresionante cuando, en su parte final, hizo referencia concreta a la situación política de Pakistán: “Todavía ahora las fuerzas de la tiranía están empeñadas en minar la democracia en nuestro país. Ellos hablan de ‘un cambio de sistema’, no de un cambio de gobierno. Proclaman que todos los gobiernos democráticos son la misma cosa. Y por ello sostienen que la única solución a nuestros problemas está en lo que ellos llaman La revolución Islámica. De hecho el pueblo de Pakistán ya ha experimentado lo que es la llamada ‘Revolución Islámica’, cuando el nombre prístino de Dios fue cínicamente explotado por una banda de clérigos que trataron de presentarse como los más piadosos entre los piadosos…”

Después de oír y admirar el discurso de Benazir, se fortaleció mi esperanza de que, mientras Pakistán cuente con una líder como ella, tendrá grandes oportunidades de ir resolviendo sus inmensos problemas, de acelerar su desarrollo y de convertirse en uno de los pilares de la democracia en el mundo asiático.

Liderazgo humanista de alta influencia

Liderazgo humanista de alta influencia

La clave del éxito y de la permanencia de una empresa radica en el poder de su liderazgo.

Como tú ya sabes, el objetivo fundamental de un buen liderazgo es muy simple:

“Hacer que las cosas sucedan”

Si un líder es bueno para mandar, para gritar, para humillar, difícilmente será bueno para hacer que las cosas sucedan. En cuanto se dé la vuelta su gente podría actuar de manera inadecuada pudiendo llegar incluso al sabotaje. La clave para lograr buenos resultados es ejercer un liderazgo de influencia. ¿Qué es esto?

Cuando un directivo o ejecutivo es capaz de lograr la colaboración voluntaria e incluso entusiasta de su equipo de trabajo se tiene un liderazgo de “alta influencia”. Tal vez te preguntes cómo lograrlo. Aquí te respondo presentando cada uno de los elementos que integran este modelo. 1. Autentifica el liderazgo. Lo primero es quitarnos de la cabeza la idea de que el puesto determina al líder. Es a la inversa, es el liderazgo el que va a validar, a autentificar, a determinar verdaderamente el puesto. Con base en lo anterior la primera responsabilidad de un líder verdadero es autentificar su liderazgo convirtiendo a sus subalternos en seguidores. 2. Sé congruente. Para convertir a los subalternos en seguidores, el líder debe ser extremadamente congruente. Lo que diga debe evidenciarse con lo que hace, debe ser ejemplo. Si demanda a su personal ponerse la camiseta de la empresa, él debe ser el primero en hacerlo, si pide aporte de soluciones él debe ser el primero en aportarlas, si pide respeto, debe dar respeto, si pide comunicación y apertura él debe ser el primero en hacerlo. 3. Aprecia. Además, el líder debe ser capaz de apreciar sinceramente a los subalternos y cuando vea que alguien necesita ayuda para su crecimiento ayudarlo. 4. Agradece. El líder debe ser agradecido con el apoyo de sus seguidores, cuando se logre un resultado, deberá dar el mayor crédito a los subalternos. Se acabó aquello de que “Yo vengo a trabajar no a caerle bien a nadie” o “Es su obligación para eso le pagan, yo no le voy a dar las gracias” Es aquí también, donde el líder pondrá el ejemplo siendo agradecido. El patrón de gratitud debe superar al patrón de quejas. La gratitud del líder hacia sus seguidores y de los seguidores al líder harán la magia. 5. Resuelve. El líder de alta influencia enfrentará los problemas pidiendo apoyo a su equipo para resolverlos, jamás hará una cacería de brujas buscando culpables 6. No aceptes chismes. Parece increíble tener que anotar este elemento, pero lamentablemente sucede, y los chismes (mentiras infundadas que van de boca en boca) son un elemento destructivo, deterioran el respeto, la confianza, el aprecio. El líder jamás permitirá excusas para aceptar chismes, los chismes destruyen todo, son como la corrosión. Aceptar el recurso del chisme para buscar culpables, hará simplemente que los chismes se multipliquen acelerando la destrucción de los equipos de trabajo. 7. Confía. El líder debe confiar en su equipo de trabajo y debe demostrar esa confianza. La confianza en el equipo de trabajo es un elemento de vital importancia para asegurar un liderazgo de alta influencia. El líder debe inspirar y otorgar confianza. Por otra parte si no existe confianza los proyectos y las metas seguirán siendo “propiedad” del líder, pero cuando hay confianza, los retos, los proyectos son adoptados como propios por parte de los subalternos asegurando el cumplimiento de éstos. 8. Sé feliz. ¡Sí feliz! Tal vez esto les sorprenda a muchos, pero así generará una influencia poderosa, ayudará a que su equipo de trabajo también se sientan a gusto con lo que están haciendo. No olvidemos que la psicología positiva a demostrado las enormes bondades de la felicidad corporativa, con logros tales como un incremento hasta de 30% de la efectividad, de la creatividad, y notables mejoras en la actitud de cooperación y compañerismo, así como la reducción de problemas interpersonales , incluso como un valor agregado la reducción de accidentes En términos más simples: El puesto no determina al líder, es el liderazgo el que autentifica tanto al liderazgo como al puesto. Las claves fundamentales para el liderazgo de influencia son la congruencia, la colaboración, el aprecio, la gratitud, la confianza y la felicidad. Naturalmente será necesario establecer planes de capacitación para lograr crear un liderazgo de influencia que vaya permeando en cascada a través de toda la organización a partir de los niveles directivos. Esta formación tendrá como beneficio adicional establecer un cambio positivo en la cultura organizacional, logrando establecer el modelo de comportamiento mencionado y finalmente la aplicación de ese modelo de liderazgo en los equipos de trabajo. La misma influencia reforzará el liderazgo y los líderes lograrán la sinergia necesaria para hacer que las cosas sucedan.

Daniel Goleman

Daniel Goleman

Daniel Goleman es uno de los psicólogos más famosos de los últimos años, debido al best-seller internacional de su libro: Inteligencia Emocional (1995).

A pesar de que el concepto de inteligencia emocional aparece en la literatura gracias a los psicólogos americanos Peter Salovey y John Mayer en el año 1990, fue Goleman quien, gracias a la publicación de su obra, hizo famoso dicho concepto. En la actualidad, la inteligencia emocional se aplica en muchos campos (clínica, organizaciones, deporte…) porque aporta beneficios tanto para la salud mental como para el rendimiento (deportivo o laboral).

Biografía de Daniel Goleman

Actualmente, Daniel Goleman imparte conferencias para empresarios, profesores, psicólogos y otros grupos de profesionales, pero durante muchos años fue periodista en The New York Times, pues informaba sobre la ciencia del cerebro y el comportamiento en el prestigiosos rotativo estadounidense. En su libro Inteligencia Emocional, explica que las competencias de autoconocimiento, autodisciplina, persistencia o empatía tienen más importancia para la vida que el CI (Cociente Intelectual), y afirma que ignorar estas competencias es un riesgo para nosotros.

Así pues, debemos enseñarles a los niños a desarrollar estas competencias desde edades tempranas, porque son beneficiosas para su futuro. Su obra fue el best-seller en el ranking The New York Times durante un año y medio, con más de 5.000.000 de libros vendidos en el mundo. Además, también fue un best-seller en Europa, Asia y Latinoamérica, y se tradujo a casi 30 idiomas.

Daniel Goleman: un reconocido psicólogo

Daniel Goleman nació en Stockton, California, donde sus padres eran profesores de universidad. Su padre enseñaba literatura en el San Joaquin Delta College, mientras que su madre impartía clases de sociología en la Universidad del Pacífico. Goleman, que era un gran estudiante, se licenció y doctoró en Desarrollo Clínico de la Psicología y la Personalidad en la Universidad de Harvard, donde suele realizar conferencias y es profesor invitado.

Actualmente reside en Berkshires y es co-presidente del Consorcio de Investigación en Inteligencia Emocional en las Organizaciones, que se encuentra en el Graduate School of Applied and Professional Psychology en la Rutgers University. Esta institución recomienda las mejores prácticas para el desarrollo de las habilidades de inteligencia emocional, y promueve la investigación rigurosa para una mayor efectividad de la inteligencia emocional en el lugar de trabajo y las organizaciones.

Además, Goleman fue co-fundador de la Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning (CASEL) en la Yale University Child Studies Center (ahora en la Universidad de Illinois en Chicago), que tiene como objetivo ayudar a las escuelas a introducir cursos de alfabetismo emocional, una parte importante de la comunicación de las emociones. Cientos de escuelas alrededor del globo han comenzado a implementar estos cursos.

Sus comienzos como escritor: labrándose una larga vida de éxitos

Cuando estudiaba en la Universidad de Harvard, su mentor fue David McClelland, un reconocido psicólogo que desarrolló la famosa teoría del logro. Gracias a él, Goleman comenzó a trabajar en la famosa revista PsychologyToday. A pesar de que quería ser profesor como sus padres, escribir le llamó la atención, y la revista le sirvió de aprendizaje para el resto de su vida y para su exitosa carrera como escritor y teórico.

Su primer libro fue “Las Variedades de la Experiencia Meditativa”, 1977 (más adelante llamado: “Los Caminos de la Meditación”), en el que describía los distintos sistemas meditativos. Además de éste, Goleman ha escrito las siguientes obras:

  • Triple focus (2016)
  • Focus (2013)
  • El cerebro y la inteligencia emocional (2013)
  • El poder de la inteligencia emocional (2013)
  • El espíritu creativo (2009)
  • Inteligencia ecológica (2009)
  • Inteligencia emocional infantil y juvenil (2009)
  • El punto ciego (2008)
  • Transparencia: Cómo los líderes forjan una cultura de la sinceridad (2008)
  • Inteligencia social. La nueva ciencia de las relaciones humanas (2006)
  • Inteligencia emocional en el trabajo (2005)
  • El líder resonante crea más (2003)
  • Emociones destructivas. Cómo entenderlas y superarlas (2003)
  • La práctica de la inteligencia emocional (1999)
  • La meditación y los estados superiores de consciencia (1997)
  • La salud emocional: conversaciones con el Dalai Lama (1997)
  • Inteligencia Emocional (1995)

Evidentemente, su gran obra y por la que es mundialmente reconocido es el libro de Inteligencia Emocional que escribió en 1995.

Premios y galardones

Daniel Goleman ha recibido distintos premios por sus textos, incluyendo un premio por su carrera como periodista otorgado por la APA (Asociación Americana de Psicología). Fue nominado en dos ocasiones al Premio Pulitzer y ha recibido numerosos galardones en reconocimiento a su labor de investigación y de divulgación.

Su aportación a la Inteligencia Emocional

Como ya se ha dicho, Goleman hizo famoso el término de inteligencia emocional cuando nadie hablaba de él, y desde entonces, este constructo ha tenido una gran acogida en distintos ámbitos (empresa, clínica, educación…).

Si nos paramos a pensar en la trascendencia de nuestras emociones en nuestra vida diaria nos daremos cuenta rápidamente que son muchas las ocasiones en que éstas influyen decisivamente en nuestra vida, aunque no nos demos cuenta. Por eso, la inteligencia emocional es clave para nuestro bienestar mental y nuestras relaciones con los demás.

Liderazgo humanista

Liderazgo humanista

Lo importante no son los principios, si no los finales. Pero a pesar de esta frase recurrente, el final de un proceso está influenciado por el inicio del mismo, nos guste o no admitirlo. Cierto es que a lo largo del camino se habrán tenido que hacer ajustes, pero lo que nos importa no es cuántos ni en qué profundidad; sino que las personas en posiciones de liderazgo que empiezan una nueva empresa o que están lanzando un nuevo producto o servicio deben saber lo antes posible cómo quieren terminar.

Para afrontar los retos y los costes de liderar a otros, el líder tiene que desarrollar una tremenda confianza en sí mismo. Pero para lograrla también tendrá que estar seguro y convencido de que cree en su capacidad para afrontar las responsabilidades que tiene por delante. Para ello debe conocerse muy bien, como si se mirase en un espejo para poder responderse que cree en lo que va a emprender ahora o en la decisión que va a tomar y que involucra a decenas de personas, etc.

Pero hay un aspecto del liderazgo que habitualmente no tratan ni por expertos ni por la doctrina más reputada, que es el conocimiento que el líder debe tener de sí mismo y su dependencia de lo que podemos llamar profundidad en los valores humanos. Ir al fondo de la personalidad es un proceso que implica mirar hacia el interior (ese viaje introspectivo) que permite acomodar los valores y principios permanentes de la personalidad a las nuevas realidades que nos está imponiendo el entorno.

Este núcleo será su reserva natural de fuerza y ​​determinación. Con el esfuerzo, la conciencia de sí mismo y la ayuda de los demás, se pueden evitar descalabros que se produzcan en la estructura de personalidad por no poder estar en armonía consigo mismo y, menos aún, con el exterior.

Los empresarios y fundadores, así como directores y líderes de las organizaciones, tienen la capacidad de crear, desde el primer día, el tipo de organizaciones que reflejan las cosas que más valoran. Las start-ups deben ser los mejores modelos de invención, comportamiento organizacional y liderazgo. Pero tanto unos como otros en su tarea empresarial, de dirección o liderazgo, pueden ser las personas que también hacen bien su trabajo mientras que inspiran a otros a hacer lo mismo.

Cada época tiene sus mitos, circunstancia a la que no puede quedar exenta el liderazgo; pero la evolución social de los últimos cincuenta años ha transformado la figura del líder jerárquico y casi militar al que nada podía oponérsele, en una persona del siglo XXI en la que prevalece la condición humana del líder por encima de cualquier otra consideración.

Group of businesspeople in meeting --- Image by © Tetra Images/Corbis

Estos tópicos, como tantas otras adversidades, se han ido limando y ya nadie duda de que el liderazgo efectivo de 2016 pasa por muchas vertientes que la transformación tecnológica impone. Pero sin duda, el meridiano más importante es aquel que marca el profundo sentir humanista del líder.

A título meramente enunciativo reflejamos algunos de estos mitos para justamente comprender que la realidad indica todo lo contrario.

1.- La experiencia es lo que vale

La expresión “soy un líder porque he sido un líder antes” entra en la categoría de mito, porque está haciendo prevalecer a la experiencia como la madre de todas las batallas en el liderazgo cuando, en realidad, en el horizonte actual de desarrollo tecnológico y complejidad de mercados no es así necesariamente. Dicho de manera más suave, la experiencia como valor debe compartir escenario con otras cualidades del líder. Ni puede considerarse que las únicas personas capacitadas para liderar serán las que cuentan con la experiencia probada, ni tampoco exagerar creyendo que los títulos académicos pueden suplantar el aprendizaje de años que cualquier líder adquiere en su vida.

Sin embargo, la experiencia es valiosa sólo cuando se aprende de ella con humildad y madurez, reconociendo que cada compañía, equipo, colega y situación es diferente. Muchos líderes son incapaces de olvidar las experiencias y memorias de sus pasados y, por tanto, actuar de manera reiterativa y como reacción a posiciones mentales que son alimentadas desde el pasado. Pero las circunstancias han cambiado, por lo que deben cambiarse también los métodos y las soluciones. Finalmente, la mentalidad cambia y la actitud también.

También es bueno que el líder, especialmente si lleva poco tiempo en posiciones de esta categoría, se pregunte cómo puede aprender mejor de las experiencias o, también, cuáles de éstas son imprescindibles olvidar. Creemos que nunca hay que borrar de nuestro particular tablero de mando, cualquier experiencia por más negativa que haya sido, porque de ahí surgirá el aprendizaje. O sea que aprender surge de la experiencia pero el conocimiento adquirido también depende, y en una buena medida, de toda la formación y conocimiento per se, que se haya incorporado.

2.- No tengo tiempo para desarrollar mi liderazgo

Si en su calidad de líder experimentado escucha esta afirmación de un líder potencial que está dando sus primeros pasos, en realidad debería seriamente pensarse si se lo pone en cuarentena hasta que desaparezcan estos síntomas febriles. Ningún líder que se precie, sea en el inicio de su carrera o cuando ya está bien consolidada, puede siquiera plantearse tal absurda cuestión de falta de tiempo para desarrollar y perfeccionar su liderazgo. Lo sacará de dónde no lo tenga. No es que en ello le vaya la vida a la organización. ¡NO! Le va la vida a él como persona que pueda quedarse estancado cuando todo lo demás a su alrededor progresa. Estamos empujados e impulsados simultáneamente por una corriente de innovación imparable que nos exige no sólo renovación y actualización, sino aprendizaje en el sentido lato y genérico del término.

¿Cuál es el coste si sus habilidades de liderazgo no pueden permanecer ligeramente por delante de su empresa? Una ruina segura para la organización y un obstáculo real para el desarrollo de una carrera que hasta ese momento era promisoria.

3.- Las personas siempre dicen la verdad de lo que está sucediendo

Se parte de la base de que los equipos están compuestos por personas altamente capacitadas y probada su condición humana. Sin embargo, dada la naturaleza del poder y la autoridad, es ingenuo creer que sean proclives a decir la verdad con facilidad, de manera consistente y sin hacer uso de tópicos ni prejuicios. Para ello, el líder debe provocar activamente un tipo de comunicación que además de directa y sincera, les mantenga persuadidos de que a nadie se le va a castigar por ser un mensajero de noticias que no sean buenas.

4.- He creado la organización, por ello debo liderarla

Tener las cartas credenciales de creador y fundador de una organización le está dando al líder cierto derecho adquirido que hace valer para la toma de decisiones y demás acciones que lleve a cabo porque él y la organización llega a verlas como una misma persona. Es imposible desde la visión que algunos líderes tienen, separar el estado actual de la organización, hasta dónde ha llegado, de su piedra fundacional y todo lo que él significa para las personas y familias que hoy trabajan en la empresa y tienen un futuro.

Permanecer en un puesto de alta responsabilidad a medida que transcurre el tiempo, requiere una demostración continua de dignidad. Los fundadores necesitan poner los intereses del grupo por encima de sus intereses personales. La diferencia entre poseer una propiedad y ejercer el liderazgo como es debido, puede ser un abismo. Los líderes efectivos y que tienen capacidad de anticipación, son conscientes de que este tipo de circunstancias antes o después llega.

5.- Ser responsable de mantener la unidad

Un líder con grandes valores humanos tienen que estar agradecido por el hecho de ser el responsable de mantener personas y organización unidas por un compromiso. Gracias a su capacidad, intuición e inteligencia emocional, además de una gran fuerza de voluntad, está en posición para lograr un propósito compartido especial. Porque tiene esa mano derecha e izquierda para identificar situaciones y también desilusiones. Su capacidad de influencia en los diferentes grupos es esencial para cohesionar el espíritu de equipo.

Los empresarios por lo general han creado algo desde la nada con gran esfuerzo. Pero con el tiempo, los grandes líderes establecen una especie de historia compartida, porque están transmitiendo la cultura corporativa tanto a los recién llegados como a los que se han ido adaptando a los cambios en los años recientes.

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En cada fase de crecimiento, el líder dotado de un profundo sentido humano, le da una nueva vida al propósito compartido y tiene la oportunidad de hacer que todas las personas puedan forjar vínculos más estrechos y ser sensibles tanto al crecimiento como a los sinsabores. Porque en cada etapa de desarrollo de una organización y, consecuentemente, en un momento particular de su liderazgo, los propósitos compartidos son aquella cosa que hay que dirigir hacia la meta y esta es responsabilidad del líder. Depende de él y nada más que de él, mantener esa ilusión y confianza en que las metas van a ser alcanzadas. Que el beneficio será derramado en cascada a todos los que han participado en él.

En la medida que pensamos en la capacidad de influencia de un líder, tendremos mejor sintonía con él cuando sabemos que ser un líder influyente pasa por participar y trabajar por la mejora de la vida de las personas que conviven muchas horas cada día en la organización.

Si, por ejemplo, un miembro del equipo ha tenido un problema personal y el líder se ha acercado a interesarse por la situación, la persona se sentirá aliviada al saber que su líder estuvo cerca, que su proximidad no era teatro y que los sentimientos los ha transmitido con palabras y gestos.

Estas emociones compartidas fortifican las relaciones interpersonales de todos los empleados estén en el puesto que estén, porque cuando han sabido o escuchado de cerca ese comentario útil o la observación oportuna o simplemente el reconocimiento al esfuerzo que está haciendo habida cuenta de las circunstancias adversas que está pasando, es un tremendo motor de motivación que alivia dolor y sufrimiento psicológico. El intercambio de palabras le ha proporcionado oxígeno fresco, energía y atención.

En esta tipología de liderazgo profundamente humanista, los líderes siempre están agradecidos y así se lo hacen saber a su núcleo más próximo en cada oportunidad que tienen de hacer de una situación difícil o comprometida, una que sea un poco mejor de lo que estaba antes de que él se ocupara del asunto.

Como líder tiene la responsabilidad de inspirar, el poder de hacerlo y la oportunidad de practicarlo todos los días. La elección es simple: ganas de inspirar a todas las personas de la organización.