Justicia Distributiva, ¿Qué es?
La justicia distributiva se fundamenta en una aspiración general, la justicia social. Uno de los máximos exponentes teóricos sobe el concepto de justicia distributiva es el filósofo estadounidense John Rawls, quien ha elaborado una teoría de la justicia.
Según Rawls la justicia es la virtud fundamental de una sociedad
Esto quiere decir que sin un anhelo de justicia las instituciones sociales se debilitan. El deseo de justicia obedece al rechazo de las actitudes individualistas y egoístas, ya que en una sociedad con estas conductas generalizadas se produciría un profundo desajuste global y, por lo tanto, se impondría la injusticia. Rawls sostiene que la no cooperación social produce una cantidad de recursos limitados, pero un sistema de cooperación hace que se incrementen notablemente los recursos. En consecuencia, para Rawls la cuestión fundamental es cómo se deben distribuir los frutos de la cooperación entre los hombres, es decir, cómo deben entenderse los derechos y obligaciones de los individuos. En otras palabras, de qué manera se deben distribuir las cargas y beneficios que cada uno obtendrá como resultado de su cooperación. Sus propuestas son las siguientes:
– Debe haber un contrato social que actúe como una herramienta para hacer que una sociedad sea más justa.
– El contrato o pacto social debe estar basado en el consenso de los ciudadanos.
– El contrato o pacto social tiene que regirse por el concepto de imparcialidad y de acuerdo libre.
Según Rawls para evitar que estas personas puedan llegar a proponer algo injusto, es necesario que partan de una deliberación sin prejuicios y sin intereses particulares, lo que Rawls denomina “velo de la ignorancia”, que viene a decir que ninguno de los ocho miembros de la sociedad sabe cuál es su papel ni cuáles son sus intereses particulares. Así, si la deliberación entre las ocho personas se da con “el velo de la ignoracia” su posición inicial será imparcial y, en consecuencia, más justa. Esta reflexión nos recuerda que el símbolo de la justicia es el de una mujer con una venda en los ojos.
Rawls reconoce que no es fácil suprimir intelectualmente los prejuicios sociales y los intereses privados, pero es una herramienta necesaria para crear una elección racional sobre lo que debe ser la justicia. Rawls argumenta que para que esto sea posible es necesario aplicar tres principios, el de la libertad, el de la diferencia y el de la igualdad de oportunidades. Esto implica que la libertad individual debe ser un aspecto esencial para que una sociedad sea justa, las desigualdades socioeconómicas son aceptables siempre y cuando se permita una mejora en las condiciones de vida de todos los individuos. Por último, será posible hablar de justicia si hay un criterio efectivo que respete la igualdad de oportunidades entre todos los individuos.